Punto- Se puede pensar en tantas cosas relacionadas con el punto,
que se torna necesario detenernos en uno para comenzar. Paradójico (dos puntos):
“detenernos para comenzar”, pero ¿cómo es eso de que veníamos haciendo algo por
lo que tuvimos que detenernos para luego designar un “comenzar”? Ese es el punto.
jueves, 28 de mayo de 2015
2- Hacer
Hacer- La acción implica la posibilidad de no hacer, toda acción
implica eso, delata esa posibilidad. La araña que teje. La imagen de una araña
tejiendo refleja una porción de tiempo limitada, se desenvuelve la escena del
bicho trabajando con su tela. Las patas dejan un
rastro entrecruzado en los puntos del tejido; esas son las huellas que, recorriéndolas
inversamente, nos depositarían al principio de la acción misma. Existe un
primer acto en esa trama. Hay un antes y un después que inquieta, un instante
donde no hubo qué hacer. Nada, para luego comenzar.
3- Línea
Línea- Esto es una línea, de escritura y de acción. Un enfoque;
caracteres sobre un tema que concluye en determinado juicio, de valor o de
condena. Línea que genera tiempo. Una línea de tiempo, la imagen que quita
dinámica a los hechos para poder analizarlos. Una receta escrita en signos capaces
de heredar, generar y heredar a la vez.
Suena una línea donde se expone
un tema. Un desarrollo en esa línea: una obra.
4- Años
Años- Entre 1838 y 1844, de duración aproximada a la media hora, el
concierto para violín en Mi menor de Félix Mendelssohn fue concebido con la
actitud de un sistema sonoro del pasado. Cada vez que lo pienso, me quedo. Su
historia me pesa.
Desde el estuche del violín
comienza la idea de no saber qué tocar, una construcción diaria que desato de a
poco. Sensación de futuro.
Paso el arco y entiendo. Siempre hubo fenómenos
indiscutibles que se apropiaron de la gran masa y no dejaron espacio para lo
nuevo. Los dedos, las cuerdas, el estilo de la obra.
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